¿Cómo puedo afrontar la subida de la electricidad?

Me levanto por la mañana y veo en las noticias que los costes de la electricidad se han disparado, justo ahora que llega el verano y el Aire acondicionado va a funcionar a pleno rendimiento. Como responsable de todas las instalaciones de la compañía, uno de mis objetivos es la reducción de costes, pero la tremenda subida del coste de la electricidad me va a afectar directamente en la consecución de mis objetivos. Si no hago nada, está claro que la factura eléctrica se va a disparar. 

¿Qué puedo hacer?

Tengo algunas ideas, pero no sé si serán eficientes: cambiar iluminación a LED, subir 1 grado la temperatura del aire acondicionado, hacer recomendaciones a los usuarios… El problema es que no tengo claros los valores de eficiencia y operación del edificio.

No puedo ir contra el confort a base de apagar el Aire Acondicionado, ni subirlo unos grados, porque lo que recibiré serán quejas, llamadas, y sobre todo una sensación crítica continua que no me apetece nada.

 

 

Cualquier decisión arbitraria que tome no va a contentar a todos, ni a mí, ni a mis jefes ni a los usuarios del edificio. Haga lo que haga, unos u otros se verán afectados, entonces… ¿cuál es la solución? La solución más idónea es tener los datos y gráficos en relación con la eficiencia y operación diaria, para poder sustentar las acciones y la toma de decisiones.

Lo fácil es echar la culpa a los políticos, pero seguiremos pagando mucho. Si no queremos pagar tanto, lo único que podemos hacer tomar algunas decisiones basadas en datos reales.

Sabemos que tenemos varios parámetros donde tocar: Consumo, coste, confort, inversión, rutinas, nivel de eficiencia, etc. Seguramente estos parámetros son contrapuestos. Si subo un poco la temperatura reduciré el confort, me dará algún ahorro en consumo, pero voy a tener quejas por todos lados. Tal vez haya más opciones.  Por ejemplo, una reducción del consumo en un 30%, aunque tenga que hacer ciertas inversiones que, financiadas a 3 años, salen rentables desde el primer minuto. ¿Quién no haría esa inversión?

Historia explicada por un director de operaciones

Decidí contratar el Servicio de Buddy: Instalaron sensores en varios puntos de mi edificio para conocer la evolución del consumo y las temperaturas. Al cabo de 1 mes ya tenía datos de como evolucionaban los consumos y temperaturas según horarios y días de la semana. Además, conseguí datos de consumo real de las máquinas de aire acondicionado.

El primer mes detecté los siguientes datos:

  • Los costes de iluminación eran uno 25% del total de consumo del edificio, más de 60.000 euros al año
  • Algunos aparatos de Aire acondicionado consumían demasiada energía comparados con sus especificaciones nominales
  • Algunas zonas del edificio tenían temperaturas reales demasiado bajas.
  • En el CPD teníamos datos de consumos y temperaturas por horas que salían gráficas extrañas, incluyendo deficiencia en el desahogo de aire caliente.

 

Después de recibir los datos y analizarlos con nuestro asesor energético decidimos poner en marcha varias estrategias:

  1. Cambiar paneles de iluminación. Tenía tubos fluorescentes bastante eficientes instalados hacía 2 años. ¿Tenía sentido cambiarlos? Con iluminación LED me aseguraban que podríamos reducir el consumo un mínimo de un 30%. Hicimos el cálculo y vimos que se amortizaba en 2,5 años. Teniendo en cuenta que los paneles LED tenían una vida útil de 100.000 horas estos iban a durar más de 10 años. Se hizo la inversión inmediatamente y cambiamos todos los paneles. El ahorro en el consumo fue inmediato y mayor a la esperada.
  2. Revisar y/o cambiar algunas máquinas de Aire Acondicionado poco eficientes. Vimos que algunas máquinas de aire acondicionado no consumían los valores nominales. Otras eran menos eficientes.
  3. Inhabilitar los termostatos manipulables por los usuarios. Era clave tener una temperatura real y objetiva en cada zona. Con esta estrategia se consiguió una reducción del consumo superior al 5%
  4. En el CPD se cambiaron varias rutinas para que el consumo de ciertas tareas se hiciera por la noche, cuando el coste de la electricidad es menor.
  5. Concienciar a los usuarios a ser más precavidos con el uso energético en las salas, apagando luces, o aire acondicionado al abandonar las salas
  6. Otras recomendaciones a usuarios que afectan al consumo energético.
  7. Revisar la factura eléctrica con el objetivo de buscar ineficiencias y hacer cambios en el contrato para favorecer el ahorro.

Antes de contratar el servicio de Buddy, el consumo eléctrico del edificio era de unos  250.000 Euros al año aproximadamente. Me habían puesto como objetivo ahorrar un 10% , ósea unos 25.000 Euros al año. La realidad fue que ahorramos cerca de 80.000 € el primer año. El poner en marcha el sistema de medición nos costaba 250€ al mes, ósea fue rentabilizado desde el primer minuto.

El segundo mes ya pudimos hacer comparaciones y vimos que pasaban cosas extrañas. Había consumos extraños al comparar consumos en días que el edificio estaba vacío (fines de semana o noches). Encontramos la causa y ello supuso un ahorro adicional del 10% (25.000 € al año)

Luego encontramos que, en el centro de proceso de datos, uno de los sistemas de refrigeración consumía el triple que el otro. Aunque supuso hacer una inversión para cambiar partes del sistema de refrigeración que no funcionaba a buen rendimiento, supuso un ahorro de un 5% de la factura total (12.000 euros al año).

Antes de contratar el servicio de Buddy, el consumo eléctrico del edificio era de unos  250.000 Euros al año aproximadamente. Me habían puesto como objetivo ahorrar un 10% , ósea unos 25.000 Euros al año. La realidad fue que ahorramos cerca de 80.000 € el primer año. El poner en marcha el sistema de medición nos costaba 250€ al mes, ósea fue rentabilizado desde el primer minuto.

El segundo mes ya pudimos hacer comparaciones y vimos que pasaban cosas extrañas. Había consumos extraños al comparar consumos en días que el edificio estaba vacío (fines de semana o noches). Encontramos la causa y ello supuso un ahorro adicional del 10% (25.000 € al año)

Luego encontramos que, en el centro de proceso de datos, uno de los sistemas de refrigeración consumía el triple que el otro. Aunque supuso hacer una inversión para cambiar partes del sistema de refrigeración que no funcionaba a buen rendimiento, supuso un ahorro de un 5% de la factura total (12.000 euros al año).

El sistema que implantamos incluía unas pantallas informativas que mostraban información en tiempo real de la temperatura de las estancias, consumo de la compañía en KWH y en euros, cálculo de la huella de carbono, etc. Esta información creó una conciencia de ahorro en los usuarios del edificio y se consiguió otro porcentaje adicional de un 3%, unos 4000 euros al año.

Además, los sensores de temperatura de precisión instalados en las plantas nos presentaban los datos reales de temperatura y humedad en todo el edificio. Se presentaban los datos en las pantallas informativas y todos eran conscientes que la temperatura era un dato objetivo y no una sensación. Con esto se acabó un uso exagerado de los termostatos de las zonas del edificio.

Si pensamos que el coste de tener un sistema de medición solo costaba 250 € al mes, este quedo rentabilizado desde el primer día. Y lo mejor es que no tuve que pasar por una inversión en material y equipamiento de medida, sino que es un servicio con una cuota mensual que puedo cancelar cuando crea oportuno.

Pienso seguir con este servicio, porque para nosotros es como un seguro, ya que nos avisa cuando se producen cosas extrañas, o gastos excesivos, enterándonos antes de que llegue la factura, y pudiendo corregir las anomalías antes de que sean un problema mayor. En fin, recomiendo a todos los que gestionan edificios que utilicen este sistema.

Por cierto, ahora la factura eléctrica es de unos 100.000 euros al año, hemos ahorrado un 60%, parece increíble